Un terreno abandonado se transformó en un parque natural
El Lago Lugano se ubica en Villa Soldati y cuenta con 36 hectáreas con una gran riqueza de flora y fauna. Su recuperación, a cargo de vecinos voluntarios que plantaron árboles y colaboraron con la limpieza, permitió proteger la biodiversidad autóctona. Es así como se inauguró la primera etapa del Parque Natural Lago Lugano, un nuevo espacio verde protegido.
Desarrollada por la Agencia de Protección Ambiental (APrA) del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, la iniciativa surgió con el objetivo de proteger la biodiversidad autóctona del predio que funcionaba como basural clandestino de escombros.
El parque está ubicado en la zona circundante al Lago Lugano, entre las calles Escalada, 27 de Febrero y el Arroyo Cildañez; abarca 36 hectáreas y tiene un importante rol de recomposición ambiental, ya que se encuentra en la zona de influencia de la Cuenca Matanza Riachuelo.
Al estar emplazado sobre un antiguo meandro del Riachuelo, esto permitió el crecimiento de vegetación autóctona compuesta por más de 200 tipos de plantas, entre ellas, una especie única del lugar: la Orquídea de Talar (Chloraea membranacea) que crece naturalmente en las costas del lago.
Además, se han identificado más de 37 especies de mariposas; 57 de insectos; 99 de aves (3 de las cuales migran desde Canadá y Estados Unidos); 10 de peces; 7 de mamíferos; 6 de anfibios y 5 de reptiles.
Esta amplia variedad de flora y fauna mejoran las condiciones del aire y el agua de la zona, revitaliza la zona sur y genera conectividad biológica, ya que se suma al corredor de conservación de la biodiversidad en el que también se encuentran las Reservas Ecológicas de Costanera Sur y Costanera Norte.
Los trabajos contaron con equipos de vecinos voluntarios que pusieron en flotación balsas con plantas nativas que mejoran la calidad del agua, plantaron árboles nativos y contribuyeron en las tareas de limpieza.
Fuente: Ministerio de Ambiente y Espacio Público