Ecoturismo, Turismo urbano y áreas protegidas
Conforme a la definición de la OMT, el término «ecoturismo» se aplica a toda forma de turismo que reúne las siguientes características:
Gira en torno a la naturaleza y la principal motivación de los turistas es la observación y la apreciación del entorno natural, así como de las culturas tradicionales prevalecientes en las zonas naturales.
Incluye aspectos pedagógicos y de interpretación de la naturaleza.
Por lo general, aunque no siempre, la organización está a cargo de operadores turísticos especializados y se orienta a grupos reducidos. En los destinos, los proveedores de servicios asociados suelen ser empresas pequeñas de propiedad local.
Minimiza los impactos negativos sobre el entorno natural y sociocultural.
Contribuye al mantenimiento de las zonas naturales que constituyen el atractivo ecoturístico, ya que:
genera beneficios económicos para las comunidades receptoras, las organizaciones y las autoridades que gestionan las zonas naturales con fines de conservación;
ofrece a las comunidades locales oportunidades alternativas de empleo e ingresos;
potencia la sensibilización de las poblaciones locales y de los turistas respecto a la importancia de la conservación de los bienes naturales y culturales.
Sin embargo, el turismo urbano es “un tipo de actividad turística que tiene lugar en un espacio urbano con sus atributos inherentes caracterizados por una economía no agrícola basada en la administración, las manufacturas, el comercio y los servicios y por constituir nodos de transporte. Los destinos urbanos ofrecen un espectro amplio y heterogéneo de experiencias y productos culturales, arquitectónicos, tecnológicos, sociales y naturales para el tiempo libre y los negocios».
Según las Naciones Unidas, en 2015, el 54% de la población mundial vivía en ciudades y, para 2030, se estima que la cuota alcanzará el 60%. Junto con otros pilares clave, el turismo constituye un componente central de la economía, la vida social y la geografía de muchas ciudades del mundo y es, por lo tanto, un elemento clave de las políticas de desarrollo urbano.
El turismo urbano puede representar una fuerza motora del desarrollo de muchas ciudades y países y contribuir al progreso de la Nueva Agenda Urbana y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular el objetivo 11: Lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles. El turismo está intrínsecamente vinculado al modo en que se desarrolla una ciudad y ofrece más y mejores condiciones de vida a sus residentes y visitantes.
Desplegar el potencial del turismo como herramienta de desarrollo sostenible y crecimiento inclusivo para las ciudades exige un enfoque que incluya múltiples niveles y múltiples agentes, basado en una estrecha cooperación entre las administraciones turísticas y de otros ámbitos a distintos niveles, el sector privado, las comunidades locales y los propios turistas. De igual modo, el desarrollo y la gestión sostenibles del turismo en las ciudades han de integrarse en la agenda urbana general.