El Aeropuerto de Oslo es el más ecológico
El Aeropuerto de Oslo abrió una nueva terminal, con una capacidad de 32 millones de pasajeros por año, convirtiéndose en el primer edificio de aeropuerto en el mundo en recibir el sello de “excelente” en la clasificación BREEAM, un esquema de certificación que evalúa la sostenibilidad de los edificios y las obras civiles en el mundo.
Según el gerente de proyecto del WSP en Noruega, Henriette Berg, “en el Aeropuerto de Oslo, el foco está en los materiales ecológicos, las soluciones energéticas innovadoras y la gestión de desechos”.
Por su parte, para Bjørn Olav Susæg, de Nordic, la firma con sede en Oslo que diseñó la terminal, el objetivo más ambicioso era reducir a la mitad el consumo de energía. “No comenzamos este proyecto con el objetivo de convertirnos en el aeropuerto más ecológico del mundo”, aseguró.
Los arquitectos se basaron en un enfoque holístico para minimizar la huella de carbono. No solo las paredes y ventanas maximizan el uso de la luz del día, sino que materiales naturales de origen local como piedra y madera de bosques sostenibles son usados de manera generosa en todo el edificio.
“Además de ser un material de alta eficiencia energética, la madera le da al terminal una identidad muy nórdica”, explicó Susæg. “Creemos que después de una era en la que la mayoría de los aeropuertos se parecen, es momento de destacar esos elementos que pueden darles a los viajeros un sentido del lugar, un sentido de que están en un sitio específico, con su propia identidad local”.
Uno de sus mayores atractivos es su sistema de refrigeración, basado en la nieve. Durante el invierno, la nieve es recogida y almacenada en un depósito y cubierta con aserrín para ser aislada. Cuando llega el verano, el deshielo se usa para enfriar el edificio, reduciendo la cantidad de consumo de energía durante las horas pico. En invierno, para la calefacción el aeropuerto utiliza energía térmica natural.
Otro punto destacable de su diseño, que evidencia del uso eficiente que hace del espacio, es el hecho de que a pesar de que el aeropuerto cada vez es más grande, el tiempo máximo de caminata hacia las puertas de abordaje sigue siendo el mismo.
Fuente: Eco Noticias