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La carrera hacia las cero emisiones de gases de efecto invernadero, y por qué el planeta depende de ella

Ya varios países han anunciado recientemente importantes compromisos para reducir significativamente sus emisiones de carbono, prometiendo llegar al «cero neto» en los próximos años. El término se está convirtiendo en un grito de guerra mundial, frecuentemente citado como un paso necesario para combatir con éxito el cambio climático y la devastación que está causando.

¿Qué es el cero neto y por qué es importante?
En pocas palabras, el cero neto significa que no estamos agregando nuevas emisiones a la atmósfera. Las emisiones continuarán, pero se equilibrarán absorbiendo una cantidad equivalente de la atmósfera.

Prácticamente todos los países se han adherido al Acuerdo de París sobre cambio climático, que exige mantener la temperatura global en 1,5 ° C por encima de los niveles de la era preindustrial. Sin embargo, si continuamos bombeando las emisiones que causan el cambio climático, las temperaturas seguirán aumentando mucho más allá de 1,5, a niveles que amenazan la vida y los medios de subsistencia de las personas en todas partes.

Esta es la razón por la que un número creciente de países se está comprometiendo a lograr la neutralidad de carbono, o emisiones «netas cero» en las próximas décadas. Es una gran tarea que requiere acciones ambiciosas a partir de ahora.

El cero neto es el objetivo para 2050 . Pero los países también deben demostrar cómo llegarán allí. Los esfuerzos para alcanzar esa meta deben complementarse con medidas de adaptación y resiliencia, y la movilización de financiamiento en el sector de desarrollo sostenbile para los países en desarrollo.

La buena noticia es que la tecnología para llegar al cero neto existe y es asequible.

Un elemento clave es impulsar las economías con energía limpia, reemplazando el carbón contaminante, y las centrales eléctricas de gas y petróleo, con fuentes de energía renovables, como los parques eólicos o solares. Esto reduciría drásticamente las emisiones de carbono. Además, la energía renovable ahora no solo es más limpia, sino que a menudo es más barata que los combustibles fósiles.

Un cambio total al transporte eléctrico, impulsado por energía renovable, también jugaría un papel muy importante en la reducción de emisiones, con la ventaja adicional de reducir drásticamente la contaminación del aire en las principales ciudades del mundo. Los vehículos eléctricos se están volviendo rápidamente más baratos y eficientes, y muchos países, incluidos los comprometidos con el cero neto, han propuesto planes para eliminar gradualmente la venta de automóviles propulsados ​​por combustibles fósiles.

Otras emisiones nocivas provienen de la agricultura (el ganado produce niveles significativos de metano, un gas de efecto invernadero). Estos podrían reducirse drásticamente si comemos menos carne y más alimentos de origen vegetal. Una vez más, las señales son prometedoras, como la creciente popularidad de las «carnes de origen vegetal» que ahora se venden en las principales cadenas internacionales de comida rápida.

Algunos datos sobre el cambio climático:

• La tierra está ahora un 1,1° centígrados más caliente de lo que estaba al comienzo de la revolución industrial. No estamos en camino de cumplir los objetivos acordados en el Acuerdo de París de 2015 sobre el cambio climático, que estipulaba mantener el aumento de la temperatura global muy por debajo de 2° centígrados o en 1,5 ° por encima de los niveles preindustriales

• 2010-2019 es la década más cálida registrada. Con el camino actual de las emisiones de dióxido de carbono, se espera que la temperatura global aumente de 3 a 5 grados Celsius para finales de siglo

• Para evitar el peor calentamiento (aumento por encimar del 1,5 ° C), el mundo tendrá que reducir la producción de combustibles fósiles en aproximadamente un 6% anual entre 2020 y 2030. En cambio, los países están planificando y proyectando un aumento anual promedio del 2%

• La acción climática no destruye el presupuesto ni la economía: de hecho, el cambio a una economía verde generará empleos. Podría generar una ganancia económica directa de 26 billones de dólares estadounidenses hasta 2030 en comparación con la situación habitual. Y es probable que esta sea una estimación conservadora

Fuente: ONU Noticias