Urbanismo

Las ciudades representan del 60 al 80% del consumo de energía del planeta, según la ONU

Los centros urbanos ocupan sólo el 3% de la superficie de la Tierra, pero consumen hasta el 80% de la energía. Internet de las cosas y domótica son algunas soluciones tecnológicas para diseñar “ciudades inteligentes”.

Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (ODS – Objetivos de Desarrollo Sostenible), las ciudades representan del 60 al 80% del consumo de energía del planeta. Actualmente la mitad de la población mundial vive en centros urbanos, razón por la cual numerosos gobiernos de países tanto desarrollados como subdesarrollados impulsan proyectos para promover las “ciudades “inteligentes”.

Gracias a Internet de las Cosas, la domótica y la tecnología aplicada a sensores y aplicaciones, las ciudades pueden brindar mayor seguridad, reducir el uso de la energía, mejorar el tráfico, volverse más eficientes y como consecuencia, mejorar la calidad de vida de las personas que viven en ellas.

Guido Justo, Director Comercial de Smarmation, sostiene que “la telegestión en el alumbrado es una de las bases de las ciudades inteligentes y adoptarla mejora sustancialmente la prestación del servicio, al mismo tiempo que ha logrado disminuir los costos hasta en un 35% y puede generar un ahorro de electricidad alrededor del 15% donde se apliquen programas de dimerización (posibilidad de regular la intensidad lumínica)”.

Además, el CEO de la empresa, Pablo Servent, comentó: “la ciudad de Buenos Aires hoy tiene un 100% de luminarias con telegestión y está sentando las bases para que toda la Argentina vaya por ese camino, ya que las luminarias que se han reemplazado a led se encuentran aptas para utilizar esta tecnología.”

Desde CADIEEL, Cámara organizadora de BIEL Light + Building Buenos Aires*, José Tamborenea plantea una ciudad inteligente como un sistema de subsistemas, cuyo fin es optimizar recursos, resolver situaciones críticas y facilitar el bienestar de la personas. Un ejemplo es la sensorización, que es una opción de ahorro energético que brinda eficiencia y automatismo: aplicarla en el interior de los edificios públicos podría lograr un ahorro energético de hasta el 80%. También afirmó que “todas las ciudades, incluidas las de Argentina, tienden a volverse inteligentes. El tiempo que ello lleve será consecuencia de las decisiones y la planificación de cada una.”

Un ejemplo de esto es el proyecto de “Red Inteligente Modelo” en la ciudad de Caucete, en San Juan, llevado a cabo por el Instituto de Energía Eléctrica (IEE), unidad ejecutora que depende de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) y el CONICET. “Esta red permite establecer patrones de consumo y generación sustentable, para proveer un suministro eléctrico más eficiente, es decir, un uso más racional y económico de la energía eléctrica de la ciudad. El fin es implementar una red eléctrica inteligente en la ciudad mediante la incorporación de generación solar distribuida y sistemas de tele-medición inteligente y monitoreo de la red”, comentó Dr. Ing. Mauricio Samper, Director del Grupo REID I+D.

Así como los casas y edificios se pueden programar para accionar ante determinados estímulos y actuar en consecuencia, ya sea encendiendo automáticamente las luces al anochecer, regulando la temperatura del hogar o detectando un escape de gas, hoy las ciudades también deben pensarse de manera inteligente.

En este sentido, el objetivo de las smart cities no es sólo ser modernas, sino lograr disminuir el consumo de energía, cuidar el medio ambiente y lograr que las personas que viven en ellas puedan tener una calidad de vida superior.

Fuente: La Prensa