Estocolmo tiene su primer barrio sustentable
Hammarby Sjöstad, en Estocolmo, se convirtió en el primer barrio sustentable, luego de haber sido contaminado por las industrias y que posteriormente lo hayan abandonado.
Se esperaba que Estocolmo fuera sede de los Juegos Olímpicos de 2004, los cuales finalmente se llevaron a cabo en Atenas. De todas maneras, la capital sueca continúo los planes de reconvertir la zona de Hammarby Sjöstad para construir más de 10 mil viviendas en un entorno que aprovechara su cercanía con el centro y el agua.
Entre los planes, se encontraba el de construir sistemas sustentables para el agua, la energía y los residuos. Es por eso que actualmente cada departamento cuenta con un sistema en el que las aguas residuales se transforman en biogás y energía térmica, que se usa en diversos sistemas públicos de calefacción y como combustible para el transporte público.
Con respecto a los residuos sólidos, éstos se convierten en abono. La mayoría de los edificios cuenta con paneles solares en el techo para abastecer su funcionamiento eléctrico y en parte térmico.
En las calles del barrio existe un sistema de residuos llamado ENVAC, que cuenta con tuberías subterráneas para que los residuos lleguen a una terminal común, clasificados desde el momento en que se depositan.
Asimismo, los espacios públicos fueron distribuidos de manera lineal para fomentar un estilo de vida saludable. Es así como las plazas y los parques se entremezclan con los edificios.
También el transporte es sustentable: existen colectivos que funcionan con biogás, un sistema de autos compartidos (el llamado car sharing) y una línea de tranvía que se sigue expandiendo. Además, hay recorridos gratuitos con el ferry para conectar al barrio con las demás islas.
Estas medidas generaron resultados favorables en los habitantes, ya que solamente tienen una tasa de automóvil por vivienda de un 0,5 por ciento.
Este barrio sustentable continúa en expansión, estimando tener 11 mil departamentos en donde vivan 25 mil habitantes en el barrio, jardines infantiles y escuelas.
Fuente: Plataforma Arquitectura