Ecología

El nuevo jefe de medio ambiente de Estados Unidos es un defensor del carbón

Cuando Scott Pruitt abandonó el pasado julio la jefatura de la Agencia de Protección del Medio Ambiente, los ambientalistas suspiraron con alivio. El negacionista del cambio climático dio un paso al costado acechado por varias investigaciones relacionadas con el derroche de fondos públicos y acusaciones de favores personales.

Fue entonces cuando Andrew Wheeler apareció en escena. El número dos de la agencia desde 2017 pasó a tomar el control de forma interina, y la última semana de febrero el Senado aprobó su nombramiento oficial. Sin embargo, en sus ocho meses de administrador en funciones, Wheeler, un exlobbista de la industria del carbón y defensor de los combustibles fósiles, ya ha desanimado a los optimistas. «Pasar de un choque de trenes a una casa en llamas no nos da consuelo», dijo Bob Deans del Consejo de Defensa de Recursos Naturales.

Wheeler, de 54 años, sí cree en el cambio climático. Sin embargo, sus acciones dejan mucho que desear a quienes están preocupados por el futuro del planeta. En la audiencia de confirmación realizada el pasado enero en el Congreso, el abogado nacido en Ohio dejó claro que tiene la intención de continuar la revocación de las regulaciones ambientales de la era del expresidente Barack Obama.

En 2009 Wheeler abandonó la política para jugar desde la cancha del sector privado. Entre los principales clientes de Faegre Baker Daniels, la firma de abogados a la que se sumó, estaba Murray Energy Corporation, autoproclamada la compañía minera de carbón más grande de Estados Unidos.

Robert Murray, el presidente de la empresa, luchó enérgicamente contra los intentos de la Administración de Obama de reducir las emisiones de carbono y fortalecer las leyes de salud pública y ambiental. Culpó al expresidente de “destruir virtualmente” a la industria con sus medidas. Pero la demanda del carbón empezó a retroceder cuando las renovables se abrieron camino en el mercado.

 

Fuente: Noticias Ambientales