Ecología

Brasil apuesta por la energía de las olas como fuente de energía

Con las olas y sus mareas, se puede generar hasta 40 MW (megavatios) de energía por kilómetro de costa cuando el oleaje no supera el metro de altura.

Para aprovechar este potencial, la empresa Eco Solutions decidió obtener energías a partir de las olas del mar en Brasil, que significa un menor costo que otras energías derivadas del sol o el viento.

La tecnología que hace posible este aprovechamiento energético parte de la empresa israelí Eco Wave Power (EWP), especializada en el desarrollo de sistemas para convertir en energía las olas del mar.

Con “The Wave Clapper” y “Power Wing”, los dos dispositivos desarrollados por la empresa buscan captar la energía del movimiento marino, como el bajo rendimiento o el peligro que las tormentas representan para los equipos.

Frente a estos problemas, la solución de estos expertos son boyas que capturan la energía del oleaje y las mareas y que tienen una forma que no limita la captación de energía al momento en el que una ola impacta sobre la boya, sino que permite que se mantenga constante. Para ello, según sostienen desde EWP, se ha logrado que sean las boyas las que vayan a la ola, y no al revés, con lo que aumenta el rendimiento en cuanto a producción de kilovatios por hora.

Para garantizar la seguridad de los equipos, estos están sujetos a estructuras preexistentes, como plataformas flotantes o espigones. Además, para prevenir hundimientos, se han incorporado a los dispositivos unos sistemas de control que se encargan de sumergirlos y extraerlos a la superficie en condiciones adversas.

Además de por su eficiencia, estas soluciones son ideales para su instalación en países como Brasil u otros de características similares, ya que emplean materiales de bajo costo, tienen pocos gastos de mantenimiento y su expectativa de vida útil es de, al menos, 30 años.

Otra ventaja es su habilidad para superar uno de los problemas clásicos del aprovechamiento de las olas del mar para la generación de energía: que los equipos, por lo general, lanzaban desechos contaminantes al agua; lo que los hacía poco convincentes como alternativa energética sostenible. Sin embargo, EWP elimina este riesgo al instalar en tierra los equipos de trabajo de los que suelen partir estos desperdicios, lo que minimiza cualquier riesgo de contaminación de la superficie marina con hidrocarburos y fluidos.

Las posibilidades que ofrece esta propuesta no solo son viables y tan amplias como el mar, cuyo movimiento podría traducirse en Brasil en una producción energética de hasta 40 GW (giga vatios), sino que ofrecen respuestas para cualquier país de rentas bajas que, con esta alternativa, podría avanzar hacia su independencia energética y lograr que la electricidad llegara a las millones de personas que, todavía hoy, viven sin acceso a la energía.

Fuente: Eco Inventos