Cómo reducir la huella de carbono de las ciudades con planificación urbana
Una investigación conjunta de la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad de Granada ha logrado crear un método para evaluar la influencia de las estrategias de planificación urbanística sobre las emisiones de carbono asociadas a las ciudades.
Los investigadores han incluido con un enfoque innovador el impacto ambiental de las redes y servicios públicos, cuyo diseño es consecuencia directa de los condicionantes de planificación urbana y que tradicionalmente ha sido obviado en la evaluación del impacto ambiental.
Entre otros, se ha considerado la red de abastecimiento de agua, el sistema de recogida de residuos y la red de alumbrado público.
Los resultados obtenidos ponen de manifiesto la considerable contribución de estos elementos en el impacto medioambiental de las zonas urbanas a lo largo de su ciclo de vida.
Como las emisiones de carbono asociadas con el uso de la ciudad provienen de edificios e instalaciones urbanas y servicios públicos, los autores del estudio se han centrado en la etapa de uso y operación de estos elementos y no en la de construcción, ya que es su utilización la que representa el mayor impacto ambiental.
Tradicionalmente, en las disciplinas responsables de decidir la forma y distribución de la ciudad, no se incluían criterios de sostenibilidad ni las consecuencias ambientales que se derivan del uso de los servicios públicos por parte de sus habitantes, a pesar de que estos servicios son esenciales para el bienestar de los ciudadanos y el desarrollo económico de la zona.
Una investigación conjunta de la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad de Granada ha logrado crear ahora un método para evaluar la influencia de las estrategias de planificación urbanística sobre las emisiones de carbono asociadas a las ciudades.
Los investigadores han incluido con un enfoque innovador el impacto ambiental de las redes y servicios públicos, cuyo diseño es consecuencia directa de los condicionantes de planificación urbana y que tradicionalmente ha sido obviado en la evaluación del impacto ambiental.
Entre otros, se ha considerado la red de abastecimiento de agua, el sistema de recogida de residuos y la red de alumbrado público.
Los resultados obtenidos ponen de manifiesto la considerable contribución de estos elementos en el impacto medioambiental de las zonas urbanas a lo largo de su ciclo de vida.
Como las emisiones de carbono asociadas con el uso de la ciudad provienen de edificios e instalaciones urbanas y servicios públicos, los autores del estudio se han centrado en la etapa de uso y operación de estos elementos y no en la de construcción, ya que es su utilización la que representa el mayor impacto ambiental.
Fuente: La Gran Época