El impacto ambiental de los residuos tóxicos del tabaco
En Argentina, cada año, se desechan 32.000 millones de colillas de cigarrillos que liberan en el suelo muchas sustancias tóxicas como nicotina, arsénico, níquel, cadmio, plomo, entre otros. Las colillas están hechas de acetato que es un material que tarda más de 20 años en degradarse y son la principal causa de basura en el mundo. Una sola colilla de cigarrillo tiene la capacidad de contaminar entre 50 y 1000 litros de agua dulce.
“El impacto que tiene el tabaco en el ambiente tiene que ver con todo el proceso de producción, desde la desforestación, la tala de árboles, el packaging y la utilización de energía. Tenemos que centrarnos no sólo en la salud de las personas sino en cómo afecta en el entorno”, explicó la coordinadora de Salud Ambiental, Marina Orman.
Carolina Talio, investigadora de la Universidad de San Luis, quien explicó los contenidos tóxicos hallados en las colillas de cigarrillos; Hugo Destillats de Berkeley Lab. Indoor Environment Energy Technologies Area, quien detalló cómo se hallan y en qué consisten los tóxicos del humo de tercera mano; Federico Pellegrino de Eco House, que presentó el proyecto de ley porteño que prohíbe arrojar colillas de cigarrillos en espacios públicos y otras iniciativas nacionales tendientes a la responsabilidad extendida de las empresas; María Marta Cozzarin, que habló de la iniciativa “A limpiar Ushuaia”; y finalmente Laura Garmendia, quien contó la experiencia de gestión de residuos sólidos urbanos de la Secretaría de Ambiente de Monte Hermoso.
Durante el encuentro se concluyó que las colillas deben ser consideradas y tratadas como residuos peligrosos, y en consecuencia los gobiernos, entidades ambientalistas y de salud, deben establecer con urgencia medidas que se aseguren su correcto tratamiento y destino final.
En ese sentido, algunas de las acciones concretas que se plantearon fueron: generar conciencia y responsabilidad en el consumidor; prohibir fumar en playas, lagunas y otros lugares; disponer las colillas en recipientes adecuados y separados; realizar acciones de recolección y disposición como residuo peligroso. Además de la necesidad de generar normativas nacionales y locales de responsabilidad extendida del productor para reducir los daños que generan.
Fuente: Ministerio de Salud