Alimentación Consciente

En Indonesia crearon un envoltorio biodegradable a base de algas

Las bolsas plásticas son un constante problema dentro del medio ambiente, debido a la contaminación que producen. Muchos países tomaron medidas al respecto, como prohibir su utilización en supermercados o negocios. Pero en Indonesia fueron más allá y empezó a producir embalajes biodegradables.

Evoware, una empresa de Indonesia, creó un envoltorio biodegradable a base de algas marinas, capaces de resistir un máximo de dos años pero solubles en agua caliente y totalmente comestibles.

Según Evoware, el desarrollo de la industria del embalaje a base de algas en Indonesia puede ser estratégica por varias razones: en primer lugar, Indonesia es un gran contaminador de plástico. Desde la isla, alrededor del 90% de los envases biodegradables de los residuos plásticos terminan en el mar, falta industria y cultura de reciclaje. El 70% de estos residuos provienen de los envases de alimentos y bebidas. Otra razón para pasarse a las algas puede resultar ser la primera respuesta, el estado de los productores locales. Aunque es el primer país del mundo en cultivar algas, el sector productivo es extremadamente pobre, las familias que trabajan allí sufren desnutrición y otras dificultades relacionadas con la escasez de recursos.

De las algas, sin embargo, es posible crear envases duraderos y resistentes, explican desde Evoware: los productos de la empresa están disponibles en dos variedades: uno biodegradable, que puede ser utilizado para el envasado de jabones y otros artículos no comestibles, y otro biodegradable y comestible, para ser utilizado como envoltorio de alimentos, por ejemplo para envasar té o cualquier otro producto fresco. El envase comestible, casi insípido e inodoro, se disuelve en agua tibia y se considera nutritivo ya que contiene fibras, vitaminas y minerales. Puede ser personalizado para tener un sabor específico, color o logotipo impreso en la película, es imprimible y termosellable, conforme a las normas HACCP.

 

Fuente: Eco Inventos