Se trata de Les Avanchets en Ginebra, Suiza. Allí todo habitante cultiva sus propios alimentos en su huerto urbano. Pero no solamente cultivan frutas y verduras, sino que todos tienen una cultura de intercambio de alimentos orgánicos, ampliando las posibilidades para una alimentación sana y así fomentar la integración social.
Según Yann Arthus-Bertrand, fotógrafo francés y ambientalista, que retrató en su página web a esta ciudad suiza bajo la leyenda “conoce la ciudad donde cada habitante tiene su propio huerto urbano”.
Esta práctica existe en Les Avanchets hace ya muchos años y es un legado de la primera guerra mundial. Después del conflicto, en el siglo XX, el gobierno de Suiza y otros países de Europa, les dieron a los trabajadores unas parcelas de tierra, para que tuvieran la oportunidad de reconstruir sus vidas y así comenzó la cultura de la agricultura urbana en el país.
Siglos más tarde, Suiza ya cuenta con más de 50 mil hectáreas de huertos urbanos en su territorio y tiene el concepto de cultivar sus propios alimentos cada vez más arraigado entre sus habitantes.
Fuente: La Gran Época