Liubliana, la primera capital sustentable de Europa del Este
La Comisión Europea premió a la ciudad eslovena como Capital Verde 2016.
La capital de Eslovenia, Liubliana, recicla dos tercios de los residuos que genera. El centro de la ciudad, incluyendo su avenida principal, solo permite la entrada a peatones, ciclistas y transporte público. Gracias a estas y otras iniciativas, la Comisión Europea nombró a Liubliana como la Capital Verde de Europa 2016. La ciudad eslovena es la primera de Europa del Este en conseguir esta categoría.
El premio se entrega desde 2010 cuando se lo ganó Estocolmo (Suecia). En los años siguientes se lo ganaron Hamburgo (Alemania), Vitoria-Gasteiz (España), Nantes (Francia) y Bristol (Reino Unido).
La idea del premio es darle un reconocimiento a las ciudades que están haciendo esfuerzos para mejorar el ambiente urbano y la calidad de vida de sus habitantes. Así, la urbe ganadora debe ser un modelo para el resto de Europa, inspirando y promoviendo prácticas sustentables.
Eslovenia fue la primera república en independizarse de Yugoslavia en 1991 y el primer país de los Balcanes en convertirse en miembro de la Unión Europea, en 2004.
Liubliana es una ciudad de pequeñas dimensiones con una superficie de 275 kilómetros cuadrados (un poco más grande que Rancagua) y con 282 mil habitantes. Además, gracias a la universidad local, es una ciudad joven con 43 mil estudiantes.
Pero la capital eslovena no siempre fue la ciudad verde que es ahora. Antes, el centro de la ciudad estaba dominado por el tráfico vehicular y un 47% se movilizaba en auto. Sin embargo, debido a las transformaciones que se han hecho en la última década, el porcentaje de personas que se movilizan en auto bajó a 19 puntos. El resto utiliza el transporte público o bicicleta y la mayoría de los habitantes prefieren caminar para trasladarse de un lugar a otro.
Gran parte del crédito de la transformación de la capital eslovena en una ciudad sustentable, es del actual alcalde Zoran Jankovic. Desde que asumió el cargo en 2006, ideó un plan a largo plazo para mejorar la calidad de vida de la ciudad conocido como Visión 2025. Entre sus metas está tener un sistema de transporte público sustentable, la conservación de áreas verdes y mejorar el sistema de reciclaje.
Sin embargo, el cambio más radical y controversial del alcalde fue eliminar el tráfico del centro de la ciudad. La idea era crear un espacio con aire más limpio, calles más seguras y lugares públicos más tranquilos.
Citado por un artículo del sitio Citiscope, el alcalde explicó que decidió transformar el centro en una zona libre de autos durante su primer año de gestión, para que la gente experimentara los beneficios antes de la próxima elección. Desde entonces Jankovic ha sido reelecto dos veces.
El área cerrada a vehículos motorizados cubre 100 mil metros cuadrados que incluyen la principal avenida, Slovenska Cesta, que conecta los alrededores de la ciudad con el centro histórico. Hoy solo pueden transitar por esa vía buses de transporte público, peatones y ciclistas. Gracias a esto, según cifras de la página oficial de la capital, las emisiones de carbono han disminuido un 58% desde entonces.
Convertir el centro de la ciudad en una zona libre de autos, es una tendencia que va al alza en Europa y otras partes del mundo. En el Viejo Continente, una de las zonas peatonales más extensas y antiguas es la de Copenhague, la capital de Dinamarca.
Además, Liubliana invirtió tres millones de euros para mejorar el sistema de reciclaje de la ciudad. Instaló contenedores para los distintos tipos de residuos que se almacenan de manera subterránea. Liubliana tiene 44 puntos de reciclaje y tiene planeados 40 más. Hoy la ciudad recicla el 61% de sus desechos y se comprometió a llegar al 78% en 2025.
También, ha transformado sectores industriales abandonados en áreas verdes con lo que llegó a tener 560 metros cuadrados de este tipo de zonas por habitante, muy por sobre la recomendación de nueve metros cuadrados de la Organización Mundial de la Salud.
Fuente: La Tercera