Alimentación Consciente

Supermercados: Reemplazo de etiquetas adhesivas por un marcado láser más ecológico

Un grupo de agricultores suecos decidieron deshacerse de las etiquetas adhesivas de plástico que suelen tener las frutas y verduras. En su lugar, usan un láser que marca los alimentos de forma más natural.

Si bien las etiquetas plásticas que encontramos en frutas y verduras parecerían no generar un gran impacto en el medioambiente, su eliminación ahorraría plástico, energía y reduciría las emisiones de CO2.

Con este objetivo, el proveedor holandés de frutas y verduras Nature & More junto con el supermercado sueco ICA se unieron para reemplazar las etiquetas de palta orgánica y batatas por una marca láser.

Lo llamaron “branding natural” y esta técnica se basa en una fuerte luz que elimina el pigmento de la piel de los productos. Esta marca solo se queda en la primera capa de piel y no influye en la calidad del alimento.

La tecnología láser emite menos del 1% de las emisiones de carbono necesarias para producir un adhesivo de tamaño similar.

Con la tecnología Laser Food podríamos conseguir una reducción significativa en la cantidad de papel, tinta y pegamento, además del coste de energía utilizada para producirla y transportarlas. Este modelo ha sido impulsado por empresas que trabajan con alimentos orgánicos, ya que una de sus características es el ahorro en la sostenibilidad.

Cada día son más los que se unen a la búsqueda de alimentos orgánicos, impulsados por la conciencia ambiental, como el cambio climático y la creencia en beneficios para la salud. A estos se les han sumado compradores más jóvenes que también eligen productos dependiendo del impacto ambiental del envase.

Según las normas de la Unión Europea todos los artículos deben ser marcados, de ahí la importancia de la etiqueta adhesiva.

La tecnología que propone Laser Food no es nueva, lleva varios años usándose para la comercialización o la marca, pero hasta ahora no se ha vinculado a la sostenibilidad. El costo de una máquina láser es muy alto, pero tras la inversión inicial, es más rentable que las etiquetas.

Fuente: Eco Portal